martes, 31 de marzo de 2009

Boleros

Aglutina la palabra bolero tantas acepciones que me vuelve loca, me encanta, me fascina. Esa ambigua pluralidad me hechiza, hasta el punto de querer dedicarle hoy aquí un espacio.


Me gusta el bolero cuando se convierte en prenda, en abrazo de lana para los hombros y poco más, que no es que el bolero cubra mucho, pero es coqueto, apacible y postmoderno.


Luego estaría el bolero vulgarmente conocido como trolero, de contar bolas, claro, bolas de nieve que se hacen enormes... y que a la mínima se convierten en hielo sucio, agua podrida. El bolero no es el que cuenta mentirijillas por guasa, el bolero, es que se cree sus propias bolas, tanto es así, que el bolero puede ser víctima del propio derrumbamiento de su bola de hielo... y de cuanto pille por el camino, pero claro, hay que saber distinguirlo, porque los hay muy profesionales, y tan expertos en estas lides que hacen que su propia vida sea una bola gigantesca. Y sucia.

También está el bolero canción, que guarda mucha relación con el bolero anterior, no hay más que echar un vistazo a uno de esos famosos temas que Los Panchos han paseado por el mundo mundial.

Hace algunos años me presentaron a Rafael Basurto, que dicho sea de paso, me pareció algo "bolerillo"; esa sonrisa permanente, esa palabra amable, ese abrazo caluroso... umm... yo pensé, este hombre no tiene nunca jaquecas? le cae bien todo el mundo? no le apretará el nudo de la corbata? Pero he de admitir que muchas de sus canciones me encantan. Lo que pasa es que esas canciones hay que escucharlas en el momento justo. Uno de los boleros más famosos es el de "Si tú me dices ven"... del que paso a reproducir por partes letra íntegra para analizarla...

"Si tu me dices ven,
lo dejo todo
Si tu me dices ven,
será todo para ti
Mis momentos más ocultos serán tuyos también
Mis secretos que son pocos también te los daré
Si tu me dices ven,
todo cambiará
Si tu me dices ven,
habra felicidad
Si tu me dices ven,
Si tu me dices ven".

Primera conclusión:
si alguien te dice algo parecido, sal corriendo a la voz de ya y antes de que te cante la segunda parte. No hay nadie en el mundo, NADIE, que sea capaz de hacer algo así. Estas cosas, ya ni siquiera pasan en las películas, ni siquiera en Slumdog Millonaire... donde la chica se va con él dejándolo todo... pero porque acaba de ganar el concurso, que si no... me gustaría a mí ver como sale corriendo la chavala!

Segunda conclusión:
Cuando alguien te dice "mis momentos más ocultos y mis secretos que son pocos, también te los daré"... se está delatando como bolero mayor! Vamos a ver, o me los cuentas, o te los quedas, pero no empieces con las insinuaciones, porque a mi esa frasecita me huele a arroz pegao! Y eso de los momentos ocultos... qué miedo... yo ya te digo que habría puesto pies en polvorosa antes de que hubiera cambiado de estrofa.

Avancemos...


"No detengas el momento con las indecisiones

Para unir alma con alma
corasón con corasón
Reir contigo ante cualquier dolor
Llorar contigo
llorar contigo
Sera mi salvación"

A mi ya esta estrofa me da miedo.
Si a mí me dicen de reir ante cualquier dolor, lo primero que pienso es que este capullo ni tiene escrúpulos ni tiene sentimientos, y además es un mal nacido, que no aprendió que no hay que reirse de las desgracias -ni propias ni ajenas- y que lo más probable es que si lo haces, te pase como el que escupe al cielo y le cae el gapo en el ojo. Que se joda por bribón!

Y sigue;
"pero si tu me dices ven,
lo dejo todo
que no se te haga tarde
y te quedes en la calle
perdida sin rumbo,
y en el lodo"

Qué manipulador el tío y que ganas de acojonar, no lo pone nada fácil, la verdad, viene a decir algo así, o te vienes conmigo o te hundes en la mierda! Pero qué clase de hombre es ese? Pues un bolero!

Y termina:
"Si tu me dices ven, lo dejo todo"

Qué cansino madre mía. O qué listo. Porque a fuerza de repetir las cosas a veces uno puede acabar creyéndolas, y yo creo que es más estrategia que otra cosa... no sé.

Visto lo visto, si me tengo que quedar con un bolero, me quedo con el de Ravel, aunque yo flipo con Los Panchos.

http://www.youtube.com/watch?v=3-4J5j74VPw

domingo, 29 de marzo de 2009

Lo siento, pero no

Ya ves, apenas han pasado dos meses desde que nos conocimos y no te soporto. Ni siquiera te abri las puertas y ya te habías instalado. Lo siento pero no, no puedes quedarte, no quiero que te quedes.

Sólo saber de tu existencia me perturba, así que te me vas ya. Recoge tus bártulos, TODOS, y sal por donde has entrado. Nadie te dijo que vinieras, y mucho menos para quedarte una temporada, esos trucos ya me los conozco... y las temporadas se convierten en una vida entera con un huésped muy mal avenido.

Pienso ignorarte desde este momento, dicen que el mejor desprecio es no hacer aprecio, y no cuentes, desde luego, con vaya a hacerte aprecio alguno. Eres mala, endiabladamente malvada, te acercaste sigilosa, casi sin hacerte notar al principio... lo tenías todo planeado, verdad?

Sabes? Ya te conocía de oídas, y aún así... confié y me confié demasiado, y cuando más relajada estaba te acercaste de puntillas, como el que no quiere la cosa, y yo sin darme cuenta de que traías contigo el equipaje...

Va a ir todo a la puta calle, que lo sepas. Y tú la primera.

sábado, 28 de marzo de 2009

Caro Mío


Acto 1

Quizás ni siquiera algún día habría soñado con aquel hombre, todo cuánto en el parecía evidentemente igual resultaba disinto; la piel dorada y a la vez transparente, la profundidad de aquellos ojos en los que apenas atinaba a hallar respuesta a sus más íntimos anhelos, aquella forma de moverse, procelosa y al tiempo indefectiblemente apacible. Se amaron cada cual como supo, es difícil que la intensidad no resulte diferente aún formando parte de ecuaciones similares, cuestión de naturaleza pensó Ignacio.

No quiso darle más importancia a nada que aún la tuviera, ni siquiera cuando supo que el gran amor de Pep era su hijo, ni siquiera cuando entendió que la isla acabaría por convertir el paraíso en un espacio insuficiente, ni siquiera cuando atisbó la posibilidad de que algún día podría despertar del sueño para enocntrarse con la realidad de sí mismo.

El Mediterráneo y la sal, la ubicuidad casi perfecta, el amor inmenso, los amaneceres húmedos, el sexo insaciable, y apenas una llamada de teléfono sirvió para derrumbar aquel orden.

"No tengas miedo, todo esto sucedera, él un dia volverá, te lo prometo. Yo con fé espero"


Acto 2

Conservó el océano que terminó por depositar en la orilla los momentos inolvidables, la postal perfecta, y el cambio trajo amantes urbanos y sibaritas tan necesarios como caducos. Se asomó el verano más árido que jamás hubiera conocido, nada que ver con aquel otro de Marsé en sus "últimas tardes con Teresa".

Siempre había deseado ir al Líceo a ver Madama Butterfly, no otra ópera, no otro escenario, tarea difícil de conseguir con las cuentas en rojo y el alma casi seca, como ese aquel verano que no había hecho más que empezar. Y quiso la casualidad, o el destino, o ambos de la mano, que llegara antes un nuevo amor que aquella ansiada experiencia. Se bastó mientras tanto con un cd que escuchaba al pasear por la Rambla, al llegar a casa.. quién sabe si buscando algún mensaje, alguna fórmula para salvarse del delito del olvido de una promesa de aquel amor brutal.

- Qué demonios haces escuchando eso a todas horas?
- Me gustaría ir al Liceo, quiero ver Madamma Butterfly
- No has ido al Liceo porque entrarás la primera vez sólo con la persona que ames

Carles podría haber hecho realidad ese sueño aún siendo marido de una catalana aburguesada y padre de familia. Su estatus se lo hubiera permitido, quizás no su conciencia, la doble moral, el concilio imposible entre la realidad y el deseo.

Cumplía el prototipo de señor influyente, padre de familia, felizmente casado. Y también el de amante homosexual furtivo, clandestino. Quizás por ello la relación empezó a deteriorarse antes de que hubiera habido tiempo para que creciera. Se aproximaba el mes de Julio.

Acto 3

Ignacio intentana nuevamente reconstruirse, recomponerse, del huracán que supone una relación como la que mantuvo con Carles. Nuevamente se dio una extraordinaria coincidencia. A través de un amigo le llegaron tres entradas en platea y una explicación breve y concisa:
"acéptalas como regalo, quiero que vayas, que lleves a Susana, y a Mireia"

Apenas unos días antes de la representación, Ignacio se cruzó caminado por el Paseo de Gracia con Carles, ninguno se atrevió a mirar a los ojos del otro, un instante fugaz, ni siquiera se saludaron.
...
No consiguió arrastrar el agua de la ducha una incansable sucesión de momentos irrepetibles, Carles, Pep.. y la soledad más insoportable ante la desnudez más insoportable, pareciera que el vaho sobre el espejo al salir de la ducha quisiera mostrarle la opacidad del alma en ese momento, abrumada, bloqueada, de tantos y tantos recuerdos que habían quedado en eso, en apenas una nebulosa.

El traje perfectamende dispuesto sobre la cama, los zapatos suficientemente brillantes... la ganas de abandonar el sueño de Madamma mezcladas con la excitación de poder alcanzarlo. El taxi esperaba en la puerta con sus dos acompañantes.


A las 20'00, cuando todos los asientos estaban tomados, apareció Carles del brazo de su señora, se sentó cuatro butacas por delante de la de Ignacio. Perfectamente alineados, y sin embargo más distanciados y unidos que nunca.

"No has ido al Liceo porque entrarás la primera vez solo con la persona que ames"



http://www.youtube.com/watch?v=E387c5RAhK4



miércoles, 25 de marzo de 2009

Reencuentros (en la tercera fase)

Decididamente la red de redes no da tregua, ni descansa, ni opone resistecia alguna a la intimidad, todo lo contrario, tanto es así, que después de varios años de pistas perdidas e incomunicaciones de mutuo acuerdo, un buen día, la curiosidad te mata, te impulsa a escribir su nombre ... et voilá!

El tiempo lo cura todo, especialmente cuando lo único que ha habido son roces sin importancia, que con algo de distancia quedan en anécdota.

Ayer de pura casualidad, intentando hacerme en el mecanismo de una de las redes sociales más conocidas, topé al primer intento con mi objetivo. Jamás habría pensado que fuera tan fácil. Claro que una vez cumplido mi primer objetivo me puse a burcar como una loca (loca?)... y se me mezclaban en la cabeza los nombres de unos con los apellidos de otros, menudo escándalo, hasta que con algo màs de calma y algunas horas de por medio, retomé y en el intento he vuelto a tener suerte. En mi repesca en la red de redes he conseguido un buen logro: 3 de 3.

Del primero, Nacho, "amapola" como tú mismo me dijiste una vez que por poco me matas de la risa, conservo muchos recuerdos, algunos muy buenos, otros no tanto, y aquellos que no quise conservar los mandé a paseo hace mucho tiempo, pero me dio mucha alegría reencontrarte, leerte, verte...

De Gorka... pienso ¿Se acordará de mi? De las trastadas que le hacíamos a Puri? de las noches Cruzando el Mississippi mientras César ("pascualín") chiriviteaba alrededor de sus apuntes? César es mi próximo objetivo, a ver si tengo la misma suerte. Gorka, si vieras ese video del "niño de los peines" tocando la guitarra en el piso de San Juan, te morirías de la risa!

De Gary... bueno, no sé, es el hueso más duro de roer, tiene por costumbre este hombre no hacer mucho esfuerzo por entender a los demás, pero también pienso que si se fue sin que le echaran volverá sin que le llamen. Y yo espero que vuelva.

Es como jugar a detectives, seguir una pista que te lleve a otra y así hasta encontrar lo que andas buscando, que a veces es sólo una foto, y a veces, es algo más.

Hoy estoy contenta -a pesar de mis pesares- y como colofón a mi búsqueda pacífica, hasta encontré algo que no andaba buscando... aunque con los tiempos que corren... nunca se sabe si hasta algún día tendremos que echar mano de ese pequeño descubrimiento para cantarle las cuatro verdades del barquero al mamporrero, verdad querida perrilla?

lunes, 23 de marzo de 2009

domingo, 22 de marzo de 2009

Chiquitina





Empiezo a estar harta de tanta repostería inacabada. Pero muy harta. De llamaditas a escondidas, de temores infundados, de aclaraciones innecesarias, de "esto no es lo que parece".

A mí como si te da por despelotarte y cruzar la pasarela a lo Priscilla, es que me la trae floja.
Lo que no sé es a santo de qué tienes que andar dándole vueltas a lo que nosotras pensemos o dejemos de pensar. Agotas la paciencia de cualquiera, si hay algo por encima de cansina, eso eres tú y tu afán de maquillar, de mostrarte escandalizada con cualquier cosa a pesar de que tú hagas lo mismo, de aparentar ser esa compañera-amiga adorable, socorrida, que se preocupa por todo y por todos y a las espaldas, sacas el navajón y como poseída por el espíritu de Steven Seagal sucumbes a la cruel carnicería que suponen tus cuchilladas nocturas por la espalda.

No tengo ningún derecho a juzgar, pero opinar, opino lo que me da la gana, lo que pasa es que yo suelo hacerlo en el momento y con quien corresponde, no voy llamando por ahí para advertir a los demás de lo que supongo debe ser mala conciencia tuya.
Así que, chiquitina, no me vengas luego con cuentos, que todos somos buena gente hasta que dejamos de serlo, y tú, y me jode, hace tiempo que has dejado de serlo, porque deja mucho que desear esa actitud tuya a la que calificando de hipócrita me quedo corta.
No está el horno para bollos... ni para nada, a mí la repostería, el pescaíto frito y las almejas me encantan... en su plato, y en los platos de los demás me son totalmente indiferentes, por mí como si te lo montas con un kanguro, que te enteres, pero ni victimismos ni exaltaciones del bollerío, que yo no voy ni publicando ni haciendo lo imposible por ocultar que me encanta un chuletón. Me entiendes, verdad?
Si es que lo que tienes son ganas de buscarte preocupaciones, empieza por encontrar la manera de disculparte de la cantidad de mentiras que vas diciendo, del daño que haces con esa autoridad mínima que magnificas de manera tirana y superlativa, de cómo echas en cara los favores que nadie te pide... y déjate de darle la vuelta a la tortilla, por dios!
Realmente crees que nos importa con quién te acuestes o te levantes?

miércoles, 18 de marzo de 2009

De soja, mirinda y colacao..

No es por rescatar etiquetas del pasado, pero qué alegría me llevé hace una semana, más o menos, cuando me dijo mi hermana que habían vuelto a comercializar la Mirinda. Claro, yo no me lo podría creer hasta que no lo viera, y se presentó la muy chula con unas botellas de 2 litros y por pocas me da un esperrencle cuando vi su etiqueta tan mona ella, con la palabra mágica Mirinda. Yo habría añadido el slogan de "sabor a tope" por cursi que pareciera, pero así completo, con nombre y apellidos, es como yo la recordaba. Y no en botellas de plástico, sino en botellines de cristal con chapa.

Nunca me ha gustado la Schweppes o como coño se escriba esa marca que hace refrescos para gente con malas pulgas, porque hay que ver qué acidez, que tensión y qué cara de mala hostia se te pone cuando le das un trago a una "sué de limón" como dicen en mi pueblo.

Admito que soy algo asquerosita, hasta el punto de que si no hay Fanta no pido nada, pero ahora con la Mirinda se me abren las puertas, vaya que sí se abren. Me pasa lo mismo con la Coca-Cola, en casa somos más de Pepsi, y esas cosas marcan. Yo noto ciertas miraditas cuando viene alguien y en vez de una saco otra... aunque según quien venga, tengo siempre de las dos, con cafeína, sin cafeína, light, zero, y hasta con cianuro si hace falta, aunque esa la saco poco, la verdad.

Para Yoly Zero, para Lourdes Light, para Jose normal, para Azu sin cafeína, ... coño... que es que voy al súper y en vez de llevar la lista de la compra, tengo que llevar la agenda para saber quien va a venir a casa en los próximos dias!! Y a mí, que la que me mola es la Pepsi Boom, nunca hay! Argggggggg!

Pasa lo mismo con el cacao. Es como si hubiera dos bandos claramente definidos, los del Colacao y los del Nesquick. Yo me confieso colacaísta, y además, lo que los otros critican de mi cacao es lo que más me mola: esos grumillos que se quedan arriba -y abajo- que me encanta repescar con la cuchara cuando empiezo y termino una taza de leche con. Los del Nesquick normalmente son unos vagos, gente sin paciencia a la que le gusta que le den todo hecho, y no tener que molestarse ni en dar vueltas con la cuchara ni en repescar grumillos... hasta el punto que son capaces de no echarse nada y coger el cartón de la nevera y gluglugú por no ensuciar el vaso y por no sacar la cuchara del cajón!

Lo de los zumos de la nueva generación, como que no. A mi el zumo de piña de toda la vida, o uno que he descubierto de piña con coco, pero las mariconadas esas de leche en el zumo me dan asquillo, como cuando veo que alguien se toma un café con una tostada y pincho de tortilla. Soy incapaz de procesar ecuaciones de ese calibre.

El zumo de tomate, pues sí, con un poco de sal, pimienta, limón... pero también tiene detractores, lo noto, porque a veces es imposible que en veranito te lo sirvan en una terraza... y cuando se acaba el verano, y ya no te apetece, el camarero te trae uno, como para hacer la gracia...y se lo tiene que llevar como lo trajo porque con el fresquete de semptiembre ya no entra igual, y casi prefiero una sué...

Me pasa lo mismo con la cerveza. A veces me da un ascazo tremendo... y otras veces no se me ocurre mejor trago que ese, todo depende del sitio y de la temperatura. Invierno no, verano sí. Madrid a veces, pueblo casi siempre...

A propósito de bebidas, estos dias de atrás, a la pregunta "qué queréis tomar", dos cordobeses muy apañaos casi al unísono contestaron "Legendario"... Ahí viérais mi cara de gilipollas pensando que lo que querían trincarse era un coñac, hasta que tuvieron que convencerme de que es un ron. Yo de rones no salgo del Cacique, pero creo que conocía todos menos ese... hasta que ayer, al salir del dentista, pasamos por una licorería... y como el que busca descubrir un secreto... descubrimos una pila de botella enfiladas con la dichosa etiqueta. Qué fueeeeeeeeeerte!

Resumiendo diré que estoy como niña que estrena zapatos con mi Mirinda, que antaño moría por las Trinas de piña colada y hoy casi prefiero ese zumo de piña y coco del Dia, que los zumos con leche son el carajillo de los guays, deportistas y modernos, y que yo, como no soy ni guay ni deportista ni moderna me quedo con la Pepsi, el Cacique, el zumo de tomate, la horchata de almendra y un legendario de esos si hace falta... pero la soja ni en los rollitos de primavera! las isoflavonas esas no van conmigo.

Ah, ni la tónica... aún no he aprendido a amarla... pero todo se andará!

domingo, 15 de marzo de 2009

BESOS




"Los besos son mentosos", decía mi abuela, y nunca supe muy bien el significado de esa frase. Algo bueno no, desde luego, porque había cierto retintín en la frasecita que daba lugar a que siempre pensara que después del beso habría bronca.

Por eso, a veces, los mejores besos son los que se no se dan, los que se guardan para luego, aunque ese luego no llegue nunca, o tarde tanto en llegar que el beso pierda fuelle. Tienen los besos un segundo antes de ser dados, un mensaje, casi siempre. Un beso puede ser un simple trámite, dos besos, a veces equivalen a un "mejor no te digo nada". A mí esos besos no son los que más me gustan desde luego, porque son lo más parecido a ir de "perdonavidas", cuando ni hay nada que perdonar, ni tres cojones me importa lo que haga cada cual con su vida.

Luego está el beso "sé lo que hiciste", y ese beso me pone, la verdad, porque mientras me dispongo a darlo, me recorre el gustillo del miedo absurdo de quien lo recibe, de manera incomprensible, claro, pero es que hay tantas cosas que no comprendo que no tengo tiempo ni ganas de intentar buscarles explicación.

A mí me gustan los besos de amor, muy distintos de esos que convierten las lenguas en pegatinas, y mucho más distintos aún de esos que empiezan con un cosquilleo en la mano y acaban con todo -que es nada- en cuando en el camino se cruzan los cables del que besa o una pechuga más apatecible.

Luego está el beso irreverente, que es un "te beso porque no me queda otra", ese beso lo evito siempre que puedo, a menos que me sienta arrastrada hacia una mejilla sonrosada y me suponga mayor esfuerzo evitarlo que plantar los morros sobre el moflete como cuando me paso un trozo de papel higiénico después de pintarme los labios para eliminar restos de pintura y fijar el carmín.

El que es un clásico también es el beso de Judas, pero como a éste le tengo fichao no dejo que me bese, es más, ni siquiera me acerco vaya a ser que le de un "remember" y entonces si que se arma la "marimorena" (o la "marirubia).

Otros besos hay que necesitan GPS porque hasta que encuentran destinatario se pierden por el camino, pasa mucho esto últimamente, no sé por qué la verdad... aunque al final, todo llega, con o sin Tomtom.

Están los besos bonitos, los del cariño suficiente, los que se convierten en preámbulo de otros besos aún más sinceros y recofortantes y que nacen de la promesa cumplida de un abrazo afable y cálido.

Hay un beso que no cambiaría por nada del mundo, es el beso del que espera, del que ama, del que cuida, del que se deja le piel en el intento por hacerme llegar todo lo que puede significar un leve roce de labios, a veces no tan leve.

Da para mucho el tema de los besos, y me dejo más de uno en el tintero... pero todo a su tiempo....



martes, 3 de marzo de 2009

Plano 1000

El día a día se presenta en cesante movimiento, convirtiendo las prioridades en absolutamente circunstanciales, de modo que aquello que en un momento determinado nos parece prioritario en cuestión de segundos pasa a ser superfluo y desciende en el escalafón de prioridades de manera estrepitosa hasta convertirse en anécdota.

Se sustenta mi pirámide personal sobre una base repleta de situaciones que ocupan un plano mil. Hay llamadas mucho más importantes ahora que otras que lo son tanto en otros momentos, y sí, del uno al mil a veces hay apenas un paso. Sueño con que se invierta la pirámide, que vuelvan a ser importantes mis tonterías y que se convierta en tontería lo que ahora me parece tan importante. Yo me entiendo.