miércoles, 7 de enero de 2009

Jodidos (y no tan contentos)

Ni mucho ni poco, lo justo. Deja un año que termina cierta sensación de vacío, de pérdida, de desasosiego, supongo que es normal, al menos no recuerdo desde cuando no me ocurre lo mismo cada vez que termina un año y empieza otro. Es como si quedara siempre algo en el camino de los deseos que se evapora como el agua hirviendo bajo la tapadera. Se desinfla el globo, se produce ese efecto boomerang tan propio de las dietas milagro, pero alrevés.

Se desequilibra la balanza en su afán de equilibrarse, en un platillo los deseos, los própositos, los nuevos retos; en el otro lo que queda atrás, casi de manera irrecuperable algunas veces. Pugna entre la nostalgia y la ilusión, entre las huellas del pasado y las suposiciones más futuribles.

No me he planteado muchos cambios, es más, me gustaría que nada cambiara de manera estrepitosa, bueno, podría abrir un paréntesis en este momento para encerrar la economía, siempre a mejor, claro, pero esencialmente, no deseo ningún cambio en las cosas realmente importantes.

Cantaba una tal Cristina, con la que hablé por casualidad no hace mucho tiempo, algo asi como que "tres cosas hay en la vida, salud, dinero y amor, y el que tengas estas tres cosas, que le de gracias a dios"

Hombre, eso es mucho condensar, y se presta a muchos matices, pero se ajusta al concepto de bienestar de la mayoría, las cosas como son. Lo de la salud es un deseo que se tiene cuando a tu alrededor o en tus propias carnes este bien escasea, y realmente, es lo más!

En cuanto al tema del amor... bueno, no podría decir nada nuevo, cada cual vive los suyos de la manera que sabe, quiere o puede, y ahí sí que no hay parámetro alguno, ni reglas, ni norma.

Pero sobre el tema del vil metal ("leuros" que diría mi perra chica), escuché al a pesar de todo entrañable Julio Iglesias un par de frases especialmente curiosas. En una entrevista le preguntaban por su fortuna, y contestó con esa parsimonia suya tan televisiva, con apenas cinco palabras cargadas de pseudoglamour: "No sé cuánto dinero tengo". Ante el asombro poco asombroso del entrevistador, sentenció para remate el baladista con esta otra frase... "sí eres guapo y eres rico, que más quieres Federico", y explotó en una carcajada sonora, mucho más sonora que esa voz que me encantaba escuchar versionando tangos en mis fines de semana pamploneses.

Yo tampoco sé cuánto dinero tengo. Un continuo vaivén de pagos se encarga de enturbiar la tranquilidad del que sabe lo que tiene, pero ya digo que no es mi caso.

Sí sé en cambio a quién quiero, y a veces creo incluso saber quién me quiere más allá de aquellos con los que ya cuento de manera indefectible, y es de todos ellos, de quien quiero para este año, y para todos los años que vengan, el más preciado bien, ese que mencionaba antes, que ni puede comprarse con dinero, ni se le puede enamorar como quien se propone conquistar de manera caduca y vulgar al Madelman de gimnasio a cambio de que te pague las copas. Algo que dicho sea de paso, jamás intenté, ni siquiera en esa edad en la que nada es imposible, más por orgullo que por otra cosa.

La salud es insobornable, de lo contrario, me temo, más guerras habría de las que hay, que por pocas que sean siempre son demasiadas y muy a mi pesar necesarias. Sin pobres no habría ricos del mismo modo que si no hubiera flacos no existirían los gordos, y por la misma regla de tres por la que tu opuesto te hace opuesto al otro.

Jodidos, es normal, por la puta crisis (especialmente mediática, o si no que se lo pregunten a Piqueras, que de cada 10 palabras de su informativo 4 son "crisis"), por los kilos que no nos tocan en la lotería y los que se alojan en abdomen, muslos y papada - de esta me libro gracias a la gripe que me adelgazó aniquilándome el apetito- , jodidos por las devoluciones de los regalos, por los pagos que no conocen de sentimientos, por aquellos a los que se les ocurre pintar a un blanco con betún para la cabalgata con la de negrazos guapos -y no tanto- que tenemos. Oh my God, Gary, wassup? Come back, please, with or without your nordisk!

Y no tan contentos... pero todo se andará... Esto, no ha hecho más que empezar...

No hay comentarios: