Faltan nueve días que podrían cambiar la vida de cualquier persona hasta llegar a los 365, pero estos que se han quedado atrás bien valen un repaso.
Me quedo con los labios que no he besado porque son los que siempre echaré de menos, con los sueños que no he cumplido porque sólo así me queda la esperanza de que pueda cumplirlos, con los kilos que no he perdido porque espero poder deshacerme de ellos , con las mentiras que no llegué a creerme porque me hicieron menos daño que aquel que pensó que mintiéndome ganaba algo, con las verdades que tanto me dolieron porque si hay algo que duele es una verdad indestructible.
Me quedo con quienes no llegué a conocer porque no me dieron la oportunidad de perder el tiempo de manera miserable y con quienes hicieron lo imposible por querer forzar cerraduras donde no las hay y se adentraron sin saberlo en la llanura solitaria de mis noches. Me quedo con el milagro hecho sonrisa de Carla y Alba, con la cara del médico que operó a mi padre para no poner jamás mis manos en las suyas, con mis innumerables fotos que para muchos son maneras de gastar dinero y para mí son la mayor inversión en memoria, me quedo conmigo porque sé que así nunca estaré sola aunque no lo esté.
Pero también me quedo con la ganas de seguir, por eso me quedo con ellas...porque quiero!
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