domingo, 26 de abril de 2009

Garífuna, prololismo y guitarreo


La culpa no la tuvo la sepia (sin ajo), la oreja a la plancha (jugosa), los berberechos (al vapor) ni los pinchitos barbacoa... la culpa, casi siempre, la tienen las ganas de pasarlo bien, la gente de la que uno se rodea, y por supueto... el alcoholazo!

Con una cervecita negra me dispuse a dar los últimos toques de plancha antes de que Yoly entrara -tarde... ese autobús- diciendo que olía a mar Mediterráneo... nada, Océano Pacífico, que estoy muy tranquila últimamente.

Mi madre y sus cosas, y esa versión del Killing me softly que ni el mismo Pitingo habría hecho más flamenca, mi padre y sus cosas -las de mi madre- y esa cara que se le pone cuando tiene a los polluelos alrededor aunque no sea en su nido. Eso no tiene precio.

Sí debe tenerlo, pero no sé cuánto, ese spray que promete curar las heridas, y un colocón de los buenos... para la próxima someteremos a referendum si tiene reminiscencias a supergén o a Imedio... y a unas malas, se lo pregunto directamente a Lorenzo, el hijo perito del creador de la fórmula del pegamento que tanto me gustaba dejar secar sobre la palma de las manos y levantar las tiras cuidadosamente... ummm...

Algo que de momento tampoco tiene precio -salvo el coste del sms- son esos latigazos sociales con los que nos deleita la más chica un jueves sí y otro también... que ansío como agua de mayo a pesar de que conozca el contenido final del mismo... "tú, putita..." no se salva ni el tato, vamos, ni Juanito cuando le toque... ya buscará ella la forma de meter el "putita" como sea, que como dice Lourdes, es peor que puta. "Yo siempre que veo gente así pienso en sus padres, en lo que pensarán de ella"... jajaja... y al segundo, el monárquico más antimonárquico, repetía lo mismo en las 625 líneas....

Lolo, poseído por el ritmo -rakatanga- y ciertos aires de maestro de ceremonias, afinando esa guitarra que ojiplático perdido dejó al -mi- cumpleañero... la que me espera... Esta misma mañana me he despertado con unos punteos... jajaja... Qué fueeeeeeeeeeeerte!

El orujito también pone lo suyo, no es creais, o si no de qué, ese Roberto lacrimógeno y genial te hubiera parecido anoche tan tremendo con ese peinado a lo Pipi Estrada... es un amor de hombre, lo que no sabe él es que además de santanderino es vasco... jajaja... o "euskomacizo" que diría Azucena... y ella una gitanaza, claro, que por más que vaya de moderna, es de las que te la lían a la primera de cambio. No me quedó claro qué droguería frecuentaban los Salazar... pero me temo que debe ser la misma que frecuentan Los Porras... por ahí por La Morcilla, no? jajaja

Paquito pierde mucho cuando esta emparacetamolao, y tuvo que verse arrastrado por mi Pitinga y su palmero al nido donde se oyen ruidos extraños por la noche... Hay alguien ahi? Yoly, Blai no ha muerto... es ficción!!! Aunque se te revuelva el estómago cada vez que aparece la chica de blanco, y lo que no es el estómago cuando aparece el chico de negro... Vamos, que te quedas más quieta que un pespunte... "no me asustes, ha pasao algo en mi casa"?

Estoy garífuna perdida, como si hubiera pasado la noche en una isla con tomate... será la negra -no la que aliviría a Paquito de sus males menores- sino esa que tiene algún grado más que la Zero y muchos menos que la absenta que algún día probarás y te parecerá caldo de pollo acostumbrada a tus licores made in Porriño.

El jueves empezó anoche... y notición de última hora: el viernes no hay que madrugar, asi que no se salva ni dios del mensajeo!

Os cedo el testigo... o el collar... y seguimos con el garifuneismo de las putitas en acción...



jueves, 16 de abril de 2009

miércoles, 15 de abril de 2009

SMS




Crees que ya no me acuerdo de tí?
Me llega este mensaje al móvil hace un rato desde un número de 4 dígitos enviado desde una web. Consulto en internet la página en cuestión. Se trata de un gestor de mensajería móvil al que alguien que supuestamente me conoce se ha suscrito para enviar sms gratis... y cuya respuesta por la misma vía supone un coste de 1'20 euros. Mi curiosidad es relativa... paso de contestar, si me conoce, ya me mandará un sms desde su móvil al ver que no contesto, si no me conoce... pues la intriga me durará un par de horas...

Pero la frasecita se las trae... es de esas que invitan al ensoñamiento... jajaja... Que alguien se acuerde de una puede ser bueno, si quien te recuerda es para bien... pero si viene a dar por saco, que le den morcilla -qué asco- al que me recuerda, al sms, y a las pajas mentales que traen esos mensajitos pseudoanónimos...

Acuérdate de mí todo lo que quieras.... pero manifiéstate, espíritu del pasado, y échale güevos... no es que me mate la curiosidad... pero entiende que quiera ponerte cara!!!

En fín... cosas de los miércoles, siempre en medio, ni una cosa ni otra, ni contigo ni sin ti... ni... pero qué estoy diciendo?

Aaaarggggggggggggggggg!


martes, 14 de abril de 2009

Aserejé con tomate... menudo bacalao!



Adiós -hasta el año que viene- a las torrijas, a los capirotes, a los empalaos que me dan miedito, a las monas de Pascua -y a las otras- al tiempo loco que de repente te azota y de repente te hace sudar como una papa bajo las brasas. A mí esto de la Semana Santa me hace más fú que fá, pero admito que lo respeto por encima del miedo que me causan las imágenes más típicas de estos días.



Todos los años es igual, quieras o no quieras, a menos que te pierdas en la Polinesia, - y aún así te llegarían a la mente imágenes de la madrugá- te tienes que tragar si o sí, Ben-Hur, La Pasión de Cristo (me chifla esa escena en la que tontea con Maria Magdalena con el jarro del agua), Los Diez Mandamientos, y telediarios llenos de caravanas de españolitos y españolazos que se echan a la carretera como el que va de rebajas a Ikea en busca del megachollo que no existe, y se encuentra con que en la playa llueve, el dolor de pies después de seguir la procesión no mereció la pena, las torrijas engordan y el potaje no es tan apetecible. De lo mejorcito, el bacalo con tomate, aunque me cuentan que venden por ahí fletán salado cual bacalao que a primera vista da el pego, y al primer bocado una hostia en el cielo de la boca... en fín...

Me pierdo con las religiones en general y con el catolicismo en particular... se me va la olla con tanta virgen, (algunas auténticas babydool) y con tanto fervor... No hablo del cachorrito de la Thyssen, claro está, ni de toreritos monos, ni duquesas irreemplazables, sino del de esa gente que ni siquiera tiene su minuto de gloria en la tele y arrastra paso a paso el peso de la penitencia. Hombros de acero para cuerpos de escayola.

Fé que mueve montañas, montañas de pipas ... Viendo el otro día un reportaje sobre las procesiones en Zamora, escuché que habían inventado las "pipeleras", que no son otra cosa que bolsitas de papel para recoger las cáscaras de las pipas... tremendo invento en un país en el que ni siquiera los dueños recogen las cacas de sus perros!

La ventana que es la tele a veces arroja imágenes casi obscenas, como la de ese casi bebé de poco más de un año, al que por ser el cofrade de menor edad le colgarón una cruz del tamaño de una de sus piernas, por dios. Por dios! Eso digo, yo! Es que el niño ha decidido que coloquen la túnica, el crucufijo y ese capirote, que el pobre parecía un polo de drácula!

Se llevan la palma de mi incompresión "los empalaos" de Valverde de la Vera y ese peculiar Via Crucis portando unos troncos de madera con los brazos en cruz y rodeados por una soga en debate constante contra la presión sanguínea!

Esto de la Semana Santa se presta al debate, cierto es, y no quisiera con mi planteamiento levantar ampollas en pensamientos distintos... para ampollas ya tenemos bastantes con las de esos pies que sujetan la fé a golpe de procesiones.

Me gustan las saetas, tienen ese tinte dramático que trasciende más allá de creencias, el quejío que se convierte en clamor, el llanto hecho poesía, la muerte como causa última en ese camino desconocido hacia la gloria. Pero no soporto el gesto ampuloso y extenuante de esos pasos que representan la imagen de Cristo. La exhibición del sufrimiento, aunque tenga tintes esotéricos o religiosos, me resulta tan pornográfica como esa costumbre tan ibérica de filmar en las bodas mientras se chupan hasta el seso imposible las cabezas de unas gambas de Huelva.

Me ocurre en estas fechas que me vienen a la cabeza por relación con el tema, nombres de personas a las que casi sin querer busco identidad por mor del argot procesionario... Asunción, Gloria, Ascensión, Piedad, Caridad, Fé, Esperanza y llegado este punto se me instala el nombre de Pasión (Vega) y esa canción, Lunares... y me imagino que la saeta adquiere tono vital y Maria Magdalena le canta con esa voz malagueña que tanto me emociona a Jesús el Nazareno "quítame el fuego del alma.. deja que me salgan sin permiso tus lunares por mi boca... " y en esa ida de pelota que crece por momentos, el Jesús representado de mil maneras tortuosas adquiere movimiento levemente hasta incorporarse, en busca de un amor más particular que el amor al prójimo, y se lia la de Dios es Cristo. Nunca peor dicho, seguro. Yo es que me monto unas películas terribles, me gustan las pelis de final felliz, claro está, y lo que no me mola nada es que ese hombre tuviera la vida que dicen que tuvo... a mí me mola más pues eso, una historia de amor en toda regla, amor del que conocemos los mortales, por supuesto.

Cada cual lo vive a su manera, la mía, dicho sea de paso, es como la cuento... eliminaría de un plumazo el sufrimiento, la lanza, las manos clavadas, y resucitaría al bueno de la película, ese al que pintan tan atractivo, y al que se le conoce como el primer hippy de la historia.

Más de uno se llevaría las manos la cabeza... yo llevaría mis manos a la suya y le cambiaría la corona de espinas por una bandana. Con todos mis respetos. Y me quedaría esperando la reacción de los que pagan 200 euros por ver una procesión desde su silla de madera en la calle Larios, o de los que ruegan a dios -por nosotros pecadores- con el mazo a cuestas, el fariseismo en estado puro, la doble moral, ... y hablando de doble moral, me toca las narices -y vuelvo al tema del potaje- la costumbre cristiana de no comer carne (pecado) por la vigilia acostumbrada sopena que se obtuviera el privilegio previo pago de que el Papa alzara la mano a fin de que la bula proporcionara el derecho de libre de pecado... Libre de pecado? Es que es para tirarle la primera piedra!

Madre mía... lo que ha hecho la Iglesia a lo largo de los años en contra de su propio dogma! En fín, que me caliento y no paro...




miércoles, 1 de abril de 2009

Yo no me lo trago, y tu?


No se trata por obvio que parezca de una pregunta de curiosidad sexual, ni mucho menos, ya me libraría yo mucho de andar contando intimidades de ese calibre en esta ventana por la que nunca sabe una quién pueda pasar, vamos, y ni siquiera aún sabiéndolo, que esas cosas son muy mias, y muy suyas y muy de nadie más. O menos.

Esa pregunta define una actitud que me persigue continuamente, que no es otra que la de desconfiar casi sistemáticamente de todo cuanto me dicen. Supongo que viene motivada por varias causas, a saber, aunque esencialmente no creo que sea otra cosa que la respuesta que mi cerebro genera ante situaciones que son del todo inverosímiles, y gente que ha intentado colármela alguna vez. He pasado del "todo el mundo es bueno hasta que se demuestre lo contrario" al "no me fío ni de mi sombra" en tiempo récord. Y no me gusta nada, la verdad, ni un extremo ni otro.

El primero porque es como vivir en los mundos de Yupi, y ya tengo años como para que Yupi quede muy lejos, y el otro porque hace que me sienta mal -o no del todo bien- muchas veces, aunque en la mayoría de las ocasiones mis sospechas acaben por dar en lo cierto, vamos, en lo que no lo es, yo me entiendo.

Se me ocurre un ejemplo práctico muy reciente. Tanto, que se me había sugerido como próxima entrada de mi blog esta misma tarde y me viene a güevo para esta misma, con lo que además mato dos pájaros de un tiro.

Fulana conoce a Mengano. Mengano es ... simpático, agradable, trabajador, cariñoso, fogoso, gentil, romántico, maravilloso, divertido, inteligente, bueno, generoso, ingenioso, dulce, ocurrente, organizado... y además pollón! Yo no me lo trago, y tú?

Conozco un caso parecido, pero no es trigo limpio, vamos, no es que no sea trigo trigo... sino que es... vamos, que "pollón- busca- pollón", y si leyera esto, (que no lo lee, pero le llega), diría algo así como "qué mala es la envidia"! Que es la frasecita típica de no-tengo-argumentos para rebatir tu (mi) teoría del miembro. De esa hablaré otro día.

Mi madre utiliza mucho una frase -bueno, mi madre utiliza muchas frases que cualquier día merecerán no un entrada ni un blog sino un manual completo- decía que mi madre, a propósito de esto de los hombres, y las bellezas y demás atributos, suele decir que el más guapo tiene algo feo, y el más feo tiene algo bonito. Y para según qué casos imposibles, recurre a una frase que era de su padre -mi abuelo- que decía que cuando alguien era horrorosamente feo, no es que realmente lo fuera, sino que estaba enfermo.

Partiendo de la base de que considero que la belleza es objetiva -otra cosa es el gusto- a todas luces sabríamos distinguir de manera atemporal lo que es bello de lo que no lo es.

Ya he comentado otras veces por aquí, que el concepto clásico de belleza, tiene relación con la armonía y la asimetría en los rasgos, de modo, que por más que a mí me tronche de la risa y me caiga cojonudo Kike Sanfrancisco, no sería un ejemplo de belleza, o Rossy de Palma, a la que pones una cuartilla, o un folio dividiendo la cara longitudinalmente, y no hay manera de cuadrarla asi las juntes luego con Loctite.

Javier Bardem, pues tres cuartos de lo mismo, y me encanta!!! Luego están los no guapos que se sacan partido, que esos somos la mayoría. Te levantas por la mañana, te miras al espejo y sólo en ese momento somos capaces de agradecer lo que la cosmética hace por una cara. No hablo de cirugías, yo me valgo y me sobro para mi gusto con un buen fondo de maquillaje, mis perlas arábigas -sí, se llaman así, qué pasa- un buen perfilador y un pintalabios. Lo de los ojos para mí es más extraordinario, quiero decir que con mucho tiempo, muchas ganas, y algo de inspiración me pinto la raya y me enrimelo, pero vamos, que sin ellos ya me veo suficiente, a veces hasta mona.

Luego está el feo interante, cuyo interés digo yo que debe radicar en buscar lo que tiene de bonito, y de esos ejemplos conozco algunos, que se convierten como por arte de magia en menos feos y más interantes a medida que se les conoce. No te ha pasado alguna vez, que alguien a quien veías terriblemente feo, a medida que le has ido conociendo le has visto hasta guapo? Pues eso.

Y luego están en el altar de los dioses, los asquerosamente bellos. Hay gente de una belleza tan absolutamente turbadora que dan hasta algo de mal rollo. A estas alturas, Javi repetiría lo de "qué mala es la envidia", pero es así. Además cuánto más bello o bella sea quien tienes al lado más recurrente te vuelves, aunque solo sea por la manera de querer encontrar algún defecto que le haga caer del Olimpo. Pero qué son unos juanetes en un cuerpo como el de Naomi Campbell? Acaso Rock Hudson dejó de parecerme el prototipo de macho sexual cuando supe que le molaba el trenecito?

Me voy desviando de la cuestión inicialmente planteada de tanto bellezón como desfila por mi mente en este momento poblando el monitor de bocas carnosas, miradas profundas, culos apretados, cuellos erguidos, musculaturas bronceadas, manos grandes, uñas transparentes, hombros rectos... seguro que la mitad de ellos presumen de más de una cuarta o un cuarto de lomo embuchao... Y yo no me lo trago, decididamente y salvo raras excepciones, el pollón es atributo de los feos!

Pregunta, pregunta...